lunes, mayo 17, 2010

El retorno de los engendros



Ya había pasado bastante tiempo desde mi último encuentro con un verdadero engendro de Portillo, no me refiero al tipico yonki que te pide 50 centimos o te pide tabaco, me refiero a engendros autenticos.

La siguiente historia acaece, una vez mas, en Malaga.

Eran las 9:00 de la mañana aproximadamente, el autobus acababa de llegar a la estación de Malaga. Baje del autobus con un calor mortal, y me dirigí a los temidos servicios de la estación a lavarme las manos. Cualquiera sabe que los servicios de la estación de autobuses son un pozo de inmundicia y mugre que nunca desaparece, pero lo que estaba a punto de ver allí superaba todas las malas espectativas:

2 de los baños estaban ocupados, y en el tercero había amontonadas varias bolsas y una mochila mugrienta y vieja. Pense " ¿de quien coño es esto? " , y al girar mi cabeza a la derecha descubrí la verdad. Sentado en la encimera de los lavabos se hallaba una figura ennegrecida por el sol y la mugre a partes iguales. El individuo, que apestaba a alcohol, manteniía sus pies bajo el grifo, mientras sostenía en sus manos un artilugio. Entonces el tipo llevó las manos a sus pies y dislumbré con terror de que artilugio se trataba: un cortauñas. El tipo comenzó a podar sus repugnantes pies mientras las uñas saltaban por los aires y caían tanto en la encimera, como en los lavabos y en el suelo.

Trás un par de segundos en los que me mantuve asqueado y estupefacto, el tipo se giro y me miró, entonces me dijo:
- ¿Que paza? ¿ha visto mih garrah?

Acto seguido me di la vuelta y salí huyendo del lugar mientras una frase retumbaba con temor en mi cabeza: " ¿ha vito mih garrah ....?


By Wilhemsson