Ya había pasado bastante tiempo desde mi último encuentro con un verdadero engendro de Portillo, no me refiero al tipico yonki que te pide 50 centimos o te pide tabaco, me refiero a engendros autenticos.
La siguiente historia acaece, una vez mas, en Malaga.
Eran las 9:00 de la mañana aproximadamente, el autobus acababa de llegar a la estación de Malaga. Baje del autobus con un calor mortal, y me dirigí a los temidos servicios de la estación a lavarme las manos. Cualquiera sabe que los servicios de la estación de autobuses son un pozo de inmundicia y mugre que nunca desaparece, pero lo que estaba a punto de ver allí superaba todas las malas espectativas:
2 de los baños estaban ocupados, y en el tercero había amontonadas varias bolsas y una mochila mugrienta y vieja. Pense " ¿de quien coño es esto? " , y al girar mi cabeza a la derecha descubrí la verdad. Sentado en la encimera de los lavabos se hallaba una figura ennegrecida por el sol y la mugre a partes iguales. El individuo, que apestaba a alcohol, manteniía sus pies bajo el grifo, mientras sostenía en sus manos un artilugio. Entonces el tipo llevó las manos a sus pies y dislumbré con terror de que artilugio se trataba: un cortauñas. El tipo comenzó a podar sus repugnantes pies mientras las uñas saltaban por los aires y caían tanto en la encimera, como en los lavabos y en el suelo.
Trás un par de segundos en los que me mantuve asqueado y estupefacto, el tipo se giro y me miró, entonces me dijo:
- ¿Que paza? ¿ha visto mih garrah?
Acto seguido me di la vuelta y salí huyendo del lugar mientras una frase retumbaba con temor en mi cabeza: " ¿ha vito mih garrah ....?
By Wilhemsson