sábado, diciembre 13, 2008

Acechan en las ciudades, vol 1.

Vengo a traeros 2 casos de esta nueva serie(a la que bien podrían pertenecer personajillos descritos anteriormente) que trata sobre individuos de comportamiento curioso.
Caso 1:
Paseaba por la calle tranquilamente cuando una vocecilla me hizo interrumpir mi caminar. En un español espurreado de mala manera, un señor de sucios ropajes que se sentaba junto a un chaval con el mismo patrón de vestimenta me dijo que si tenía algo suelto para que pudieran comer. Como no tenia nada les dije "no llevo dinero" y seguí mi camino. No di dos pasos cuando escucho la siguiente conversación iniciada por el chaval joven:
- Mira papá, tiene el pelo mas largo que tu.
-Ya ves...

Caso 2:
Vuelvo a casa tras echar mi sábado currando y me cruzo con una mujer de avanzada edad. Tengo delante a un hombre que no para de mirar para atrás ni de hacer gestos extraños con las manos, como si se le fuera a ir la pinza. De pronto el tipo dice en voz no muy baja: "No ve como estaba esa vieja...uff..." Lo siguiente no pude captarlo por completo, pero llegaron a mis oidos las palabras "le metía".

3 comentarios:

Wilhemsson dijo...

los yonkos nos invaden xDD

Sergio Recio Gamo dijo...

Decir que la gente es imbécil o ciertamente muy paradójica sería lo fácil.

Vivimos en pleno siglo XX, en un país europeo, industrializado, con educación, bibliotecas, televisión, radio, periódicos... donde todo el que quiera desarrollar una inquietud, oficio, afición, o simplemente cultura, puede hacerlo.

Sin embargo, existen personas con una conducta atávica, propia de tiempos pasados como los años treinta, su miseria plasmada en ajados periódicos en blanco y negro, o sencillamente el medievo.

¿Por qué hay gente así? Bueno: En mi experiencia quien no va a mejor va a peor. Es posible volverse más malo, más bruto y más estúpido -basta con no hacer nada y dejarse llevar, para que el cerebro y el alma se te llenen de telarañas. Pero yo opino que existe un componente genético difícilmente eludible por el individuo que lo posee.

En todo caso, las anécdotas son muy divertidas, explicativas, gráficas, y te las agradezco mucho Stefan. ^_^ Esto es experiencia urbana de primera mano que puede aprovechar un Psicólogo... o un Biólogo. ;)

Nagash dijo...

Hombre, yo al los primeros los veo mas que imbéciles muy listos...Si no pregúntale al Eterno viajero cuanto saca al día con el cuento de "me falta 1 euro para el bus a Estepona", porque en los 3 años que llevo en Málaga no he dejado de verlo.
En el 2º caso...Bueno, el tio tendría sus impulsos que no podía contener xD.