Finlandia&Nordkapp. vol.2

Sigo con el último viaje a Finlandia. Fue llegar y Wilhemsson nos tenía preparado un pack de 24 latas de Karjala. Nos echamos unas cuantas al buche, nos dimos un agradable paseo hasta el centro(con un par de latas en los bolsillos) y al Kaarle, una discoteca de por allí.

Aquí aprendimos la importancia de las yonkilatas. Te echas unas birras mientras haces cola para entrar al Kaarle y cuando se te termina una lata aparece la yonki con una chaquetilla amarillo chillón y te ahorra tener que llevarla hasta que entras o acercarte a una papelera.

En el Kaarle fue donde Wilhemsson y XXX se encontraron con este simpático personaje. Había estado de erasmus en Barcelona y sabía un poco de español, frases como: "vamos a fuera a fumarnos unos pitis" o "Huuuy, quiero meter mi verga dura en un chochito caliente". Un poeta. Por lo visto hasta le preguntó a una de montarse un trio.

Al día siguiente, tras hacer un poco de vida, cogimos ropa vieja de la "recycling room" y le dimos uso como disfraces de jambis para la Zombie Walk que había esa tarde en el centro.

Este es Marquitos, un niño muy callado. Se convirtió en mascota de Yliopistokatu 18(el edificio donde vive Wilhemsson). Tras la Zombie Walk se quedó sentado en el banco de la entrada y nadie lo movió. Hasta había quien lo incorporaba cuando se caía o lo tumbábamos.

Después de esto, ducha y de juerga de nuevo.

Aunque la noche empezó tranquila, pero acabó en una demostración de por qué mas te vale estar sano en Finlandia. Resumiendo para ahorrar detalles poco importantes, tras una pelea(que no provocó), XXX acabó con heridas de guerra(labio partido) y tuvimos que llamar a emergencias porque eso no paraba de sangrar. Los de emergencias lo miran y nos preguntan, sin hacerle nada, si tenemos coche. Ante nuestra negativa nos preguntan si tenemos dinero. Tras decirles que si, nos dicen que lo llevemos al hospital. Tras llegar al hospital vemos que hay que coger número para recepción, y a pesar de estar todo vacío, esperamos 15 minutos. En recepción, tras lograr comunicarnos con las enfermeras(de las 3, solo una sabía inglés), lo miran, le echan suero en la herida y le dicen que le van a coger puntos, que nos sentemos en la sala de espera. Llegamos a las 7 de la mañana. Nos llamaron por primera vez a las 8 y media. Fui con XXX y le dimos una vuelta completa a la planta baja. Nos muestran una sala de espera y nos dicen que esperemos allí. Vemos a Wilhemsson durmiendo. La vuelta solo sirvió para ver que los médicos allí charlan entre ellos a voces, que la higiene deja un pelín que desear, que el hospital estaba vacío y que hay peña trasteando con enfermos en camilla en medio de los pasillos. Otro rato mas de espera, nos llaman y le dicen a XXX que se vaya a casa y ponga una denuncia cuando pueda.
Volvimos a casa tal y como nos fuimos, solo que cuando salimos eran las 6 y ahora las 10. Por supuesto, el taxi tampoco salió gratis.

Afortunadamente, nuestra fiel Karjala nos dio los buenos días con una clara mejora en el labio de XXX. Tambien corren rumores de que encontramos a los 5 responsables y les curtimos el lomo. Wilhemsson es un cachondo mental.